Otra de las cosas que me mosquean son los entendidos de vinos. Y más que los entendidos, los que tienen amigos que entienden de vinos. Es frecuente escucharles decir: “Ayer estuve en tal sitio, con mi amigo Fulanito, que entiende un huevo de vinos, y nos pedimos un vino que nos costó 30 euros”. ¡ Nos ha jodido¡. Es como si nos dijesen: Tengo un amigo que sabe un montón de hoteles. Este fin de semana estuvimos en Nueva York y nos llevó al Four Seasons, 700 $ la noche ,pero fenomenal. Claro. Lo difícil sería que por ese precio el hotel fuese la cueva del Ran-Ran o el vino un Don Simón de brik.
Cuando algo se pone de moda , y el vino lo está, enseguida todo el mundo opina. Y yo opino. Pero opino de lo que me gusta y de lo que no me gusta. Y lo hago con cierto criterio, creo. Prefiero los tintos, y dentro de estos los de alta graduación. Si tengo que elegir, me inclino por los vinos que llevan garnachas o uvas de ese tipo (recias, vaya). Con la oferta tan exagerada que hay, cuando tengo que elegir procuro huir de las denominaciones establecidas e irme a productos de bodegas pequeñas, que cumplan dos premisas, a saber, que me cuesten menos de 15€ y que la bodega esté situada de Madrid para arriba (dejo el Sur para el citado Don Simón y para el Pedro Ximenez). Dentro de este grupo están, por ejemplo, el Garnacha Centenaria de Coto de Hayas (D.O. Campo de Borja), el Abadía Retuerta Selección Especial (Vinos de Castilla y León), o el Martué Crianza (Vinos de la Tierra de Castilla).
Si algún decido darme un homenaje y tirar la casa por la ventana, y me voy a gastar 25 o 30 euros, entonces me fío de los que, o saben de vino, o han probado muchos vinos y tienen criterio. En este grupo de personas, conozco a tres o cuatro personas. Nunca me gastaré ese dinero en una botella de la que no tenga referencias de alguien fiable. Así que si estoy en plan campeón, me pido un Pago de Carraovejas (D.O. Ribera del Duero), o un Parraleta de Bodega Pirineos (D.O. Somontano), por citar algunos.
Pero son opiniones. Y cuando me preguntan, hablo de mis gustos, de lo que he probado. Y eso no es entender.¿A cuántos aficionados al motociclismo, de los de verdad, conocéis que no sean capaces de darte una pequeña charla sobre cilindros, motores de dos tiempos y trócolas de cigüeñal?. A pocos. Bueno, pues de los entendidos en vinos, hay un altísimo porcentaje que no tienen ni puta idea de cómo se elabora un vino. Ya les puedes preguntar cuál es la época de vendimia en una zona, que es el despalillado, la fermentación maloláctica o qué problemas generan los tricloranisoles o las bretanomices. Nada. Eso sí, como lo han leido en internet o en la revista cultural que regalan el jueves con el periódico, son capaces de recitarte de tirón la cata del vino de 30 € , tal y como lo pone en la contraetiqueta para asombro del respetable que paga a escote.
Y preparaos que ahora vienen los aceites. Y estos mismos entendidos no sabrán diferenciar en el campo, ya no una variedad arbequina de una hojiblanca, sino un olivo de una cagada de vaca.
Como dice un amigo, así semos.
2 comentarios:
solo quiero que me expliques como puedo "conseguir" el dibujito que tiene de lo de epcno. explicamelo cuando puedas, garcias. Cristina
prometo que si a la tercera no sale, no vuelvo a intentarlo. Decía (las dos veces anteriores, que no se donde han ido a parar), que me imagino que esta antrada la has escrito antes del ya famoso "que te calles", porque si no, no me explico que no les hayas dedicado alguna de tus lindezas -que se las merecen-. Cristina
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