Pero bueno, para ese año nos queda otra ilusión, u otras dos. Una que el golf se convierta en olímpico. Es un deporte con cientos de miles de practicantes en todo el mundo (muchos más que el pentatlón moderno, por ejemplo), y su paso al olimpismo está apoyado por la mayoría de jugadores y jugadoras profesionales del mundo.
El otro deporte candidato es el rugby. Ocurre lo mismo , o parecido, que con el golf. Es un deporte muy practicado, con solera,... . El problema es que un torneo olímpico de rugby no sería posible. Hay que tener en cuenta que el mundial dura casi dos meses, debido a que el desgaste físico de cada partido imposibilita disputar más de dos encuentros semanales. Así que, de aprobarse, se disputaría la modalidad a 7, con partidos mucho más cortos, y por lo tanto, sin tanto desgaste.
Y para dos años después , 2018, nos queda la recién estrenada ilusión de que Zaragoza albergue los Juegos de Invierno. Me parece bien (mucho mejor que la opción de Jaca). Ahora bien, hay que pedir a los políticos que lo hagan con rigor, y que si no ven posibilidades no se gasten el dinero.
Así que a por Zaragoza 2018.
1 comentario:
Pues yo me RIO
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