martes, 23 de marzo de 2010

Down in the Ground


Si alguno a estas alturas aun no ha visto la ultima peli de George Clooney “Up in the Air”  y la quiere ver que no siga leyendo porque le voy a joder la sesión.
El anhelo y casi diria, objetivo vital del protagonista, es alcanzar el millón de puntos en su tarjeta de fidelidad de American Airlines.
Para el que viva ajeno a la realidad del “viajante” la película puede no tener demasiado sentido. Para los que por suerte o desgracia pertenecemos a este colectivo (el año pasado fueron 45 trayectos en tren, 25 vuelos y 65 noches de hotel y mas de 50.000 kms en coche) la película en un reflejo (exagerado pero reflejo) de nuestras manías.
Analizo sólo (pero me comprometo a tratar otros temas más adelante) el hilo conductor del film: las tarjetas de fidelidad.
Yo llevo una cartera solo para las tarjetas de fidelidad. A saber, y por orden de importancia.
La Travel Club. Aquí van todos los gastos de combustible (unos 3500 €/año). La última vez que gaste puntos para mí fue hace 8 años para dormir en Sevilla. Han gastado puntos de esta tarjeta mi hermano y mis padres.
El Club Ave. Acumula puntos de los viajes de AVE. Nuevamente los beneficiarios son mi mejor esposa y mis padres.
La Iberia Plus. Se suman los puntos de los vuelos (lamentablemente, para mi saldo digo, vuelo bastante con Spanair y con Ryanair) y de los coches de alquiler. El año pasado , one more time, la madre de mis hijos, fue y volvió de Lisboa a costa de esta tarjeta.
La Tarjeta Mas de Melia. Un 20% (mas o menos ) de las noches de hotel las paso en hoteles de la cadena Melia. Esto me da para pasar una noche al año en un hotel , by the face. Valencia o Bilbao han sido los últimos.
Y además la AC Selection (que no sirve para nada) la de NH o la de los Holiday (que utilizo en mis 2/3 viajes anuales a la Gran Bretaña).

Con ninguna conseguiré jamás un millón de puntos, ni haré el viaje de mis sueños. Como mucho, un viaje gratis una vez cada muchos años y eso, a Bilbao o Valencia.

Pero, ¡como me fastidia no dormir en un Melia, o llegar a la estación sin tiempo para pasar la tarjeta por la maquinita¡
.
Son manias que tenemos los que estamos todo el dia de alla para aca, y que vosotros, el resto del mundo, no comprende.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me duele que no hayas hecho alusión a la tarjeta HERMANDAD, con menos caché que las enumeradas por tí, pero que te permite dormir las noches que quieras a tí y a tu familia en Arrés y encima es vitalicia.... y esa no la tiene el Clooney y se que le gustaría.Ama de llaves.

bflog dijo...

Pero es que esa es como la VISA Black Card o la que le dan a Clooney en la peli. Todo el mundo habla de ella pero solo unos pocos privilegiados la tenemos. Y no es cuestion de hacer publicidad.

GEoRge dijo...

Yo tengo la Ciclycard, con ella consigo vales para manillares, parches, pedales y bocinas (tipo Zipi y Zape). Lo que no tengo claro es si es canjeable por noches en Arres si se acude allí pedaleando. ¿alguien sabe si es así?
GEoRge Clooney

Anónimo dijo...

Cuando quieras ir pedaleando el ama de llaves te acmpañará.A mi también me hace...Igual el GOLFo se apunta...Alguién más?.Ama de Llaves.

Anónimo dijo...

pudiendo ir en coche es tonteria...
pero puede estar bien, aunque sea como homenaje a lso 20 años del camino de santiago