sábado, 17 de marzo de 2007

Banalidades

Reconozco que esta semana me he llevado un baño de humildad. Sí, porque yo que me creia tan radical, llegan los visitantes del blog del perro neozelandés y me dejan a la altura del barro. Así que esta semana paso de manifestación en Pamplona, de entrevista de Carlos Herrera al presidente Rodriguez , de contestar a Julito, Mani, ó Pilar y de todo.
Tratemos de banalidades.

Banalidad 1
Este fin de semana comienza la temporada de golf en el campo de la base. Pero no juego el torneo. Dejo mi debut para el fin de semana que viene. Jaime lleva, con este fin de semana, tres clases de golf. Y, claro, como son a las 10:00 de los domingos no puedo salir al campo. Así que me quedo en la esterilla tirando bolas y corrigiendo fallos. Viene muy bien. Estoy muy seguro con los hierros. Espero que el fin de semana que viene pueda hacer un buen torneo.

Banalidad 2
Vamos a afrontar una reforma en casa (y esto de banal no tiene nada. Todo lo contrario. Prometo reflexionar y escribir una entrada sobre el tema). Unas de las principales perjudicadas van a ser mis botellas de vino (unas 70). !En la nueva casa no tienen sitio¡. ¿Qué hacer?¿Me las bebo? No. Buscaré un sitio para ellas.
Al hilo de esto, me he propuesto hacer una lista de los mejores vinos que he bebido. Al igual que la de los campos de golf la presentaré en este lado. Los candidatos a estar son, entre otros, un Vega Sicilia Único (será el lider, seguro), un Parraleta de Bodegas Pirineos, Secastilla de Viñas de Vero, Abadia Retuerta, Sanroman, Remelluri, Garnacha Centenaria de Coto de Hayas (el primero en calidad precio), Terras Gaudas (albariño), PX, y algún otro que ordenaré bajo mi particular criterio.
Y si quereís que incluya algún otro caldo, os pasaís por mi casa, lo probamos y decidimos.

Banalidad 3
Acabo de terminar de leer "La Catedral del Mar". ¿Y qué quereís que os diga?. Pese a los que decían que no, es una fusilada de Los Pilares de la Tierra. Y es absolutamente irregular. Quiere meter demasiados datos históricos en pocas páginas y a ratos ocurren cosas inconexas, sin sentido en lo que está contando.
Y como me he prometido hablar de banalidades no haré ningún comentario acerca de que en una novela que transcurre en la Barcelona de 1350 no se nombra ni una sola vez a la Coronoa de Aragón. Todo el rato Cataluña para arriba, Cataluña para abajo. Bueno, novela pseudo-histórica.

En fin. Que no quería dejar pasar una semana sin escribir pero no quería que fuese de política. La semana que viene más. Y felicidades a todos los Josés, Pepes y papis del mundo.

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